martes, 30 de abril de 2013

¡EL LIBRO QUE PUEDE CAMBIAR TU VIDA!

2Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es ; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.

sábado, 27 de abril de 2013

Hay esperanza para el adicto


Catalogada como una enfermedad, la adicción es una sola, lo que puede variar es el objeto, sustancia o elemento a lo que uno puede ser adicto.

Como toda enfermedad, si no es tratada a tiempo y en forma, puede tener consecuencias a nivel mental, físico y social.  En este sentido, el apoyo familiar y una terapia guiada por profesionales pueden resultar efectivos. Por lo tanto sí, definitivamente, hay esperanza para el adicto, pero esta salida exige sacrificio.

Marcelo Duarte López, (30 años) un joven estudiante universitario de teología y publicidad, cuenta que
cuando tuvo que decidir sobre su futuro profesional, su vida no estaba en orden. Desde muy joven empezó a experimentar con el mundo de las drogas. Afirma que nadie le obligó a nada, pero que en algún momento, por razones que no justifican sus acciones, tomó la decisión de dejarse llevar por sus impulsos juveniles y se negó a considerar las consecuencias que a la larga le pasarían la factura.

La misericordia de Jesucristo permitió que familiares y otras personas propicias e idóneas no perdieran la esperanza con él. Con dolor y tremendo sufrimiento, pudo reconocer su condición de adicción y decidió cambiar su dependencia de los narcóticos a la dependencia absoluta del Señor de señores.

Hoy, al reflexionar sobre los años que desperdició inmerso en las adicciones, recalca con seriedad que nadie se vuelve adicto de la noche a la mañana. Afirma que la persona no decide volverse drogadicta y renunciar a sus sueños, así de repente, pues el adicto accede a las drogas como consecuencia de un proceso que no nace con la adicción. Esta es la consecuencia de una serie de factores deteriorados en su vida, no es la causa.

Mucha gente ataca el problema de las drogas como la causa de los males sociales, sin embargo, las razones primarias que llevan a una señorita o a un joven lleno de sueños, a depender de las drogas para satisfacer su vacío, son otras, con raíces muy profundas.

El factor familiar, escolar, económico; la influencia de los medios de comunicación, la carencia de valores en los adultos, la ausencia de liderazgo moral, entre otros, predisponen a que muchos escojan el placer momentáneo y se desmotiven por luchar tras sus sueños.

Actualmente Marcelo trabaja en su iglesia local con un ministerio que busca ayudar a los que como él, tomaron malas decisiones en el pasado y luchan por salirse de las cadenas de la adicción. Proclama que hay esperanza incluso para la situación más complicada relacionada con las adicciones. El amor incondicional de los familiares y amigos cercanos al adicto son los únicos soportes terrenales que pueden apuntalar la recuperación y restauración integral de quien ha caído en las drogas e intenta con un corazón sincero liberarse de esta esclavitud.

Según Marcelo, difícilmente alguien empieza una adicción con las drogas más fuertes. Es un camino a la destrucción que por lo general tiene varias etapas, algunas más rápidas que otras. Pero lo importante y alarmante es que en casi todos los casos, se empieza con las drogas legales. De un cigarrillo a otro y de una bebida a otra. Luego se conjugan situaciones, lugares y “amistades” que son el caldo de cultivo perfecto para pasar de una adicción “legal” a la prohibida.

Convivir con una persona adicta no es fácil. La recuperación la confianza en una persona que ya mintió, robó, manipuló o prometió innumerables veces que “nunca más lo volvería a hacer” y lo único que logra es decepcionar a su entorno, no es algo que se pueda sobrellevar ligeramente. Por ello, la ayuda sobrenatural del poder divino es la única herramienta que garantiza la asistencia en los momentos de crisis.

Marcelo nos abre su corazón al contarnos que a pesar de la deplorable situación en la que se encontraba como consecuencia del deterioro físico y mental producido por su adicción, Dios tuvo misericordia de él. Puso a personas claves que pudieron ofrecerle apoyo incondicional –y en ese aspecto recalca que la familia fue lo más importante. Una recomendación sincera y basada en su experiencia es que al enterarnos de que un amigo o miembro de la familia está con problemas de adicción, lo último que debemos hacer es increpar o juzgar al adicto. Esta actitud no contribuye a la recuperación.

Mantener abierta la vía de comunicación y estar dispuestos a ofrecer apoyo pese a la decepción, ayudará notablemente a sobrellevar esta carga pesada llamada Adicción. Hay esperanza para el adicto, pero debe reconocer su necesidad. Una vez reconocida la adición y la necesidad de buscar ayuda, el siguiente paso necesariamente conduce a tocar puertas. Si el adicto pertenece a una iglesia o la frecuenta, lo ideal es recurrir a los líderes inmediatos. Si es estudiante, las autoridades de su institución deben ser prudentemente informadas y estar dispuestas a colaborar en la medida de las posibilidades con la familia y el mismo adicto.

El orgullo no conduce a ninguna salida. Humillarse es también pedir y buscar asistencia. Los líderes de iglesias deben reaccionar de manera proactiva y buscar asistencia práctica y ofrecer contención.

El problema superficial es la adicción expuesta, pero no debemos olvidar que es solo el síntoma. Las causas reales de esa condición deben ser tratadas de manera integral, con discernimiento espiritual, compasión y amor incondicional a la persona adicta, manteniendo la convicción de que para Dios no existen las causas perdidas y este problema, definitivamente, tiene solución.


Fuente: liderazgopastoral.com

Versículo del día



1 Timoteo 6:12

" Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos".

viernes, 26 de abril de 2013

8 principios para educar a tus hijos con efectividad


1- La educación de los hijos y su crecimiento espiritual son responsabilidad de los padres. La escuela y la iglesia complementan la formación de los niños.

2- Los padres deben modelar los principios que quieren enseñar a sus hijos. La mejor manera de enseñar es a través del ejemplo.

3- En la Palabra de Dios están todas las indicaciones acerca de cómo dar una buena educación a los hijos.

4- Los padres deben recordar que son la primera imagen de Dios que sus hijos van a tener.

5- La mejor manera de demostrar el amor a los hijos es amándose los cónyuges.

6- La disciplina es un proceso que comienza cuando las criaturas nacen. Para que sea efectiva, debe ser coherente y basada en principios.

7- La conciencia moral de los hijos es un depósito que debe cargarse hasta el último día en que estén con los padres, llenándoles de principios, de valores, de enseñanzas y, sobre todo, con ejemplos de vida.

8- Para ser un buen padre, hay que aprender a ser un buen hijo.

¿Podría explicarnos cuáles son las tareas, actividades y funciones principales que debe cumplir un pastor? 


El pastor tiene un importante rol educativo en la iglesia. Los pastores, juntamente con los maestros, son necesarios para consolidar las iglesias. Esto ocurre a través de la enseñanza, el cuidado pastoral y el liderazgo espiritual. Es notable que el texto griego, “pastores” y “maestros” están unidos de forma especial (tous de poimenas kai didskalous). Quizá estos dos ministerios debieran ir más unidos de los que es nuestra práctica actual. Bien podría unírselos en un solo título: “pastores-maestros”.

Es necesario mantener un buen equilibrio entre tareas administrativas, tareas de enseñanza y tareas de cuidado pastoral. El pastor debería velar bien por los tres ámbitos, pero a la vez desarrollar el ámbito que mejor concuerda con sus dones, y buscar refuerzo en los ámbitos en los que es más débil. Si su fuerte es enseñar, debería buscar la excelencia en la predicación y las clases bíblicas. En tal caso necesita capacitar y dar lugar a otra gente para hacer la tarea administrativa y de visitación. Si su fuerte es la visitación y la consejería, debe buscar formas de asegurar que la iglesia no sufra por falta de intuición y predicación orientadora. Puede invitar a otros maestros o dar lugar a miembros en su congregación para el ministerio educativo. Si su fuerte no es la administración, debería encomendar esta parte a gente capacitada del mundo empresarial. De todas maneras, es importante que la administración de la iglesia sea plenamente “santificada” y coopere con las metas
pastorales y misioneras de la iglesia.


jueves, 25 de abril de 2013

Creer en Dios reduce la Ansiedad


A pesar del lema de la campaña atea en los autobuses (“Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida”), un estudio científico demuestra justo lo contrario: parece que es más fácil disfrutar de la vida creyendo en Dios.

Creer en Dios puede bloquear la ansiedad y minimizar el estrés. Lo concluye una investigación de la Universidad de Toronto que muestra diferencias cerebrales entre creyentes y agnósticos o ateos. El informe, que se ha publicado en la revista
Psychological Science, dice que los creyentes sufren menos actividad en el córtex cingulado anterior, que se pone en marcha ante situaciones inciertas.

EL ESTUDIO
En sendos estudios realizados por el Profesor de Psicología Michael
Inzlicht, los participantes cumplimentaron un test de control cognitivo conocido como Stroop, mientras tenían en su cabeza colocados electrodos que medían su actividad cerebral.

Comparados con los agnósticos o ateos, los participantes con creencias religiosas mostraron una actividad significativamente menor en el córtex cingulado anterior, una parte del cerebro que ayuda a modificar la conducta avisando cuando la atención y el control son necesarios, habitualmente como resultado de algún evento que produce ansiedad, como por ejemplo cometer un error.

“Puede pensarse que esta parte del cerebro actúa como una campana de alarma cortical que suena cuando un individuo se ha equivocado o sufre experiencias inciertas”, explica Inzlicht.

La “gente con creencias religiosas” e incluso “aquella que simplemente cree en la existencia de Dios muestra una significativamente menor actividad en esta porción cerebral cuando comete errores. Sufren mucha menos ansiedad y sienten menos estrés”.

Las conclusiones se mantienen incluso después de tener en cuenta la personalidad y habilidad cognitiva, explicó este experto, cuyo estudio ha sido publicado en la revista Psychological Science. Inzlicht también encontró que los participantes creyentes cometían menos errores en el test cognitivo que sus compañeros agnósticos.

Estos hallazgos muestran que la fe ejerce un efecto tranquilizador en los creyentes, que les hace menos predispuestos a sentir ansiedad cuando cometen errores o hacen frente a lo desconocido.


Por que algunas Personas pueden Disfrutar de la Vida pase lo que pase?


¿Por qué es que cuando dos personas que vienen de orígenes igualmente doloroso, uno puede pasar toda su vida siendo infeliz y miserable mientras que el otro aprende a amar y disfrutar de la vida?
En realidad, no son nuestras circunstancias las que nos impiden ser felices y realizados, son las decisiones que tomamos. He pasado por muchas dificultades en mi vida, pero yo no podría soportar seguir viviendo sin entusiasmo, pasión y emoción.

¿Cuán determinando está en disfrutar de su vida?
Lo crea o no, Dios tiene grandes planes para cada uno de nosotros y es increíble lo que nos permitirá hacer si optamos por seguirle fielmente. También es sorprendente lo que Dios le ayudará a superar.

El Poder de Un Espíritu Determinado
En Lucas 5, la Biblia nos habla de un grupo de hombres que estaban decididos a ayudar a un hombre paralizado. El versículo 18 dice:
 “Y he aquí, algunos hombres llevaban en una camilla a un hombre que estaba paralizado, y trataron de llevarlo y ponerlo ante Jesús.”

Ahora, ellos tenían un plan para que su amigo fuera sanado. Pero cuando llegaron allí, la multitud era mucho más grande de lo que esperaban. Entonces, ¿qué hicieron? El versículo 19 dice: “Al no encontrar manera de hacerlo a causa de la multitud, subieron a la azotea y lo bajaron con la camilla a través de las tejas de en medio, delante de Jesús.”

Ahora, eso es determinación.
Me pregunto, ¿cuánta gente hoy en día lleva a un hombre paralizado hasta el techo de una casa en una camilla, desarman el techo, amarran unas sogas a la camilla y lo bajan hasta el medio de una habitación llena de gente para que pueda recibir sanidad?

La muchedumbre pudo haberse sentido muy ofendida por su agresividad, pero Jesús no. ¡Él estaba impresionado con su fe! La Biblia dice que cuando Jesús vio lo confiados que estaban en Su capacidad de poderle sanar, le dijo al hombre: “¡Tus pecados te son perdonados!”

Usted ve, Dios quiere que seamos agresivos en nuestra fe, ya sea en el espíritu o tomando cualquier medida que Él nos lleva a tomar. Cuando Dios nos dice que debemos actuar, eso es lo que tenemos que hacer. Puede que no sepamos cómo va a funcionar, pero Dios quiere que dé un paso de fe de todos modos.

Incluso Esperar en Dios Es Agresivo
Isaías 40:31 dice: 
“Los que esperan en el Señor [buscar y poner nuestra esperanza en Él] deberán cambiar y renovar sus fuerzas y poder levantar sus alas como las águilas. … “

No hay nada de pasivo en esperar en Dios. La fe siempre espera que algo suceda. Tiene una visión, un sueño, ve algo en el espíritu y pone la Palabra de Dios a trabajar, lo que parece, anhela y espera que Dios actúe en nuestro nombre.

Con demasiada frecuencia, hemos decidido renunciar a lo que Dios quiere para nosotros porque no encontramos el camino. Tenemos que reconocer que Dios es el camino.

Nunca Se Preocupe por Encontrar su Propio Camino
En Isaías 43:19, Dios dice: 
“Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en el sequedad.”
Lo que le estoy desafiando a hacer hoy es tomar un escenario “imposible” de su vida y decir: “No estoy preocupado porque Dios todo lo puede manejar. Él me mostrará el camino donde no lo hay”
Puede ser que sea su estado de salud, las finanzas, el matrimonio o sus relaciones personales. Salir y hacer lo que crees en tu corazón que Dios quiere que hagas. Si usted comete un error, recuerde que Dios no le está pidiendo que sea perfecto. Es que simplemente le está pidiendo que no se dé por vencido.

Si usted ha perdido ese maravilloso espíritu de determinación, pase algún tiempo en oración pidiéndole a Dios que lo resucite. Despierte cada día y diga: “Dios me ha dado un nuevo día y estoy determinado a disfrutarlo. Nada me va a impedir que persiga las cosas buenas que Dios tiene para mí. “

La fe es caminar hacia lo desconocido. La belleza de ésto es que nunca hay que saber que todo saldrá bien. Todo lo que necesita es saber que Dios es el que tiene un buen plan para usted y absolutamente vale la pena.